SENTIMIENTOS O ACTITUDES QUE DEBE EVITAR A LA HORA DE CRIAR UN HIJO (parte 2)
En mi labor como psicóloga he notado que la gran cantidad de consultas por problemas con la crianza se basan en 7 sentimientos o actitudes básicas que hacen que la relación padres e hijos se afecte de manera negativa. El problema de esta situación es la dificultad en los progenitores para identificar el sentimiento que los domina de manera inconsciente pero, que desafortunadamente, daña a su hijo o hija.
A continuación les presento los puntos 5,6 y 7 de los sentimientos o actitudes dañinas que he visto en los padres consultantes y las recomendaciones que les he compartido.
5. VERGÜENZA:
He encontrado muchos casos donde los padres se quejan de sus hijos y la razón básica es el “qué dirán” de la sociedad que los rodea. Una madre se queja de los estados que coloca su hija adolescente en sus redes sociales y cuando le pregunté, por qué le molestaba tanto esto, ella me contestó que temía la opinión de las demás personas. No se preguntan la base misma del comportamiento “errático” de su hijo o hija, solo ven con los ojos de los testigos.
Son progenitores muy preocupados por la presentación de sus hijos, el corte de cabello, la ropa, los modales e incluso la música y “jerga” usada por ellos. Su razón no es en realidad egoísta, es el temor de que sus hijos sean rechazados por la sociedad y posterior sufrimiento.
Estos chicos, a menudo se sienten inadecuados e incomprendidos. Ellos no entienden las bases y normas sociales de sus padres pues son de épocas anteriores a la suya. Desean agradar a sus padres pero su propio temperamento y personalidad le juegan malas pasadas, actuando de manera “incorrecta” a menudo. Desean ser ellos mismos pero sus cuidadores no les dan la oportunidad de darse a conocer. La imagen que los padres tienen de lo que debería ser un hijo es la que domina en su relación.
¿Qué hacer?
- Comience a ver los defectos que tiene la imagen del hijo perfecto formada en su mente.
- Reconozca que su hijo está muy lejos de serlo, así como usted de ser el “padre perfecto”
- Comience a mirar a su hijo con los ojos del asombro y acéptelo tal como es.
- Ámelo y disfrútelo, al final terminará admirándolo.
6. REVANCHA:
Hace poco atendí un triste caso en el que una mujer se separa de su esposo y éste para “castigarla”, usa su conocimiento de las leyes, le quita la niña y obtiene la tutela provisional. Cuando la madre le pide que se la devuelva, el hombre le dice “si vuelves conmigo, te la regreso”. Estos padres usan a los hijos como arma para dañar a otro, incluyendo desde el rechazo, maltrato o aislamiento del hijo con tal de herir al otro. Es el caso de la madre que discute fuertemente con su pareja y luego golpea a su hijo para que le duela a su esposo. Sé que suena absurdo pero, desafortunadamente, se da con mucha frecuencia.
Estos niños sufren de constantes crisis depresivas (aunque sus padres no lo notan) pues su comportamiento sea bueno o malo es completamente independiente del trato que recibirán a cambio. Usualmente caen en conductas que le ocasionen consecuencias positivas pero motivadas por el miedo, por ejemplo, el actor famoso de comedias que se inició como payaso cuando era niño para hacer reír a sus padres cada vez que estos peleaban y así no se desquitaban con él. O el niño que siempre trata de sacar excelentes notas y así aliviar las discusiones entre sus padres por razón de su rendimiento académico. En otros casos más tristes, pueden llegar al suicidio.
¿Qué hacer?
- Como siempre, identifique las razones por la cuales usted disciplina a su hijo y si descubre que es la revancha, no dude en convencerse de cambiar esa actitud por el bien de su hijo.
- Cada vez que discuta con su pareja reconozca que su problema es con él o ella y no con su hijo.
- Acérquese a su criatura poco a poco y ofrézcale confianza.
- Sea usted el que coloque en su hijo la sonrisa y la paz.
- Ámelo y disfrútelo plenamente.
7. MIEDO:
Una madre me llama y me pide desesperadamente que le atienda a su hija pues se ha “descarrilado”. Cuando entrevisté personalmente a la mujer, ella me cuenta que la niña anda con chicos mayores que ella y le nota “comportamientos de mujer”. Indagando sobre la historia de la madre, esta me refiere que ella misma actuaba de esa manera a la edad que tiene su hija y allí fue cuando descubrí lo que motivaba a su madre: El miedo a que su hija, igual que ella, quedara embarazada joven y sola.
Los miedos no son buenos consejeros a la hora de criar un hijo, éste presiona, empuja y daña y, lo más triste, ocasiona el efecto contrario, es decir, el joven termina haciendo lo que tanto temíamos.
Los miedos son muchos, desde un embarazo precoz, la drogadicción o alcoholismo, la muerte, el abandono a los estudios, etc. Y los padres que lo sufren realizan toda clase de “trucos” con tal de “regresar al carril” a su hijo, desde llamar a escondidas a los padres de sus compañeros para indagar sobre su comportamiento, revisar sus redes sociales (Facebook, whatsapp, etc.), cajones, bolsillos, etc.
Los chicos, en este caso, se sienten presionados y manipulados a hacer lo que su padre quiere. Esto les duele y produce en ellos resentimiento lo que los lleva hacer justo lo contrario.
¿Qué hacer?
- No compare a su hijo con usted mismo, esto indica que sus malas decisiones no tienen por qué ser repetidas por él.
- Enfrente su miedo y decida que esto no le ayuda para nada.
- Deje que el escriba su propia historia y usted quédese cerca por si lo necesitan.
- No de más cantaleta acerca de lo que debe ser correcto para su hijo y enseñe, mejor, con el ejemplo.
- Tenga paz y mire el futuro con optimismo, esto le quitará presión a su hijo y le ayudará a tener la mente clara para tomar decisiones correctas.